En 1884 Chamberland, asociado de Pasteur, inventó un filtro con el objeto de obtener agua bacteriológicamente pura y este “sencillo” instrumento dio la clave para el descubrimiento de los virus. La primera referencia sobre la existencia de los virus se debe al botánico ruso Dimitri Ivanovski en 1892 . Este investigador buscaba el agente causante de la enfermedad denominada mosaico del tabaco, y llegó a la conclusión de que debía tratarse de una toxina o de un organismo más pequeño que las bacterias , pues el agente atravesaba los filtros que retenían las bacterias. Denominó a estos agentes patógenos virus filtrables.
Más tarde en 1998, Beijerink, desconocedor de los estudios de Ivanowski, repitió el experimento con los mismos resultados y llegó a desechar la idea de las toxinas, pues se trataba de un agente capaz de reproducirse, ya que mantenía su poder infeccioso de unas plantas a otras, sin diluirse su poder patógeno. Poco después, los microbiólogos alemanes Frederik Loeffler y Paul Froshc descubrieron que la fiebre aftosa del ganado era producida por un virus filtrable que actuaba como un agente infeccioso.
Más tarde en 1998, Beijerink, desconocedor de los estudios de Ivanowski, repitió el experimento con los mismos resultados y llegó a desechar la idea de las toxinas, pues se trataba de un agente capaz de reproducirse, ya que mantenía su poder infeccioso de unas plantas a otras, sin diluirse su poder patógeno. Poco después, los microbiólogos alemanes Frederik Loeffler y Paul Froshc descubrieron que la fiebre aftosa del ganado era producida por un virus filtrable que actuaba como un agente infeccioso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario